Esta ruta es ideal para compartir en familia, incluyendo a los niños, ya que ofrece un trayecto de fácil dificultad. Durante el suave ascenso, se logra disfrutar de una impresionante vista del paleolago Laguna Sofía y del Cordón Prat. Además, la Cueva 4 de Laguna Sofía fue una antigua madriguera de pantera patagónica durante el Pleistoceno, con una profundidad de 6 metros. En esta cueva se han encontrado restos de milodón, tigre dientes de sable, guanacos y otras especies pequeñas.
El baño de bosque es una experiencia única de conexión con la naturaleza. Al adentrarse En el frondoso bosque, se respira un aire puro y fresco, impregnado con el aroma de los árboles y la tierra húmeda. La luz solar se filtra a través de las copas de los árboles, creando un juego de sombras y rayos dorados que acarician el entorno.
El suave murmullo del viento entre las ramas y el pasar de las nubes, llenan el ambiente de tranquilidad. Cada paso sobre la alfombra de hojas secas despierta los sentidos, mientras los majestuosos árboles nos abrazan con su serenidad. Un baño de boque de lengas, una experiencia renovadora para el cuerpo y el espíritu.
Muy agradable excursión de un día, con una enorme vista de 360 ° sobre la cumbre. Hacia el sur es posible ver el mar y Puerto Natales; y al norte el Parque Nacional Torres del Paine; y también podrás ver desde la cumbre, los cerros Ventana y Campana. El recorrido es variado, hay partes más empinadas, así más planas, pero todo es fácil de caminar, siempre con vista del mar en todo el recorrido.
Nota: Es importante destacar que esta ruta de trekking demanda un buen estado físico.